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AUTOGESTIÓN DE LA SALUD

La salud se define, según la OMS, como:

“El estado de bienestar físico, psíquico y social.”

El adecuado mantenimiento de la salud depende de nuestra propia genética y de factores ambientales como los hábitos higiénicos, la alimentación, la actividad física, psíquica y laboral, el aire que respiramos, el agua que bebemos… Entre ellos hay unos que podemos manejar de forma directa y otros que nos vienen dados y se escapan a nuestro control, aunque siempre podremos modularlos de forma indirecta.

La Autogestión de la Salud requiere la capacidad de un individuo para tomar decisiones informadas de manera proactiva sobre su salud y bienestar. 

Hoy sabemos que aunque nacemos con una información genética o secuencia de ADN determinada heredada de nuestros padres, estos genes pueden o no activarse dependiendo de nuestro desarrollo fetal, factores nutricionales, ambientales o del estilo de vida que modulan su expresión. Disponemos de medios para mejorar su manifestación y mantenernos en salud, es lo que se denomina Epigenética.

Los factores ambientales, como la alimentación, la actividad física, manejo del estrés, hábitos saludables y la actitud mental, siempre podemos manejarlos.

Es fundamental que nos sintamos dueños de nuestra salud. Somos seres saludables y poseemos el conocimiento fisiológico ancestral para restablecer nuestro equilibrio. La entropía del universo nos arrastra, pero poseemos el saber acumulado de casi 4.000 millones de años de evolución para recuperar el bienestar.

La mayoría de las enfermedades comunes, agudas y funcionales que nos aquejan se resuelven con pequeños cambios en los factores ambientales y un adecuado reposo, solo cuando no potenciamos nuestros mecanismos endógenos o los obstaculizamos, sobrevienen las patologías orgánicas y crónicas.

La medicina y los conocimientos actuales enfocan su interés en la enfermedad y en los medicamentos que, aunque no curan, quitan las señales de alarma y crean dependencia. Ha habido grandes avances sobre todo en traumatología y cirugía, en las infecciones graves y patologías raras, pero poco en la prevención y potenciación de la salud, ya que no interesa porque crea individuos sanos y autónomos. Cada día se investiga menos en ciencia básica y los centros de investigación públicos o privados centran su investigación en productos par la industria.

La Autogestión de la Salud requiere:

  1. Educación y Conocimiento: Hay que conocer nuestra propia salud, las condiciones médicas, los tratamientos y los factores de prevención, ya que la educación en salud permite a las personas tomar decisiones informadas.
  2. Monitoreo de la Salud: Llevar un registro de indicadores de salud, como la presión arterial, el nivel de azúcar en sangre, el peso, signos de inflamación silente y otros parámetros, ayudan a identificar cambios y tomar medidas adecuadas. Herramientas como aplicaciones de salud, dispositivos de monitoreo y plataformas de telemedicina pueden proporcionar información y recursos. 
  3. Adherencia a Tratamientos: Seguir las recomendaciones médicas, como la toma de remedios y las terapias, es esencial para el manejo de enfermedades crónicas.
  4. Toma de Decisiones: Evaluar opciones de tratamiento y participar activamente en las decisiones relacionadas con la salud en colaboración con profesionales de la salud.
  5. Apoyo Social: Contar con una red de apoyo, ya sean amigos, familiares o grupos comunitarios, puede ser un factor determinante en el mantenimiento de la salud.
  6. Enfoque Holístico: Debemos considerar no solo la salud física de las partes, sino también el bienestar emocional y mental, ya que la salud integral implica un equilibrio entre cuerpo y mente.


Hay que recuperar nuestra conciencia de
salud y gestionar nuestras enfermedades, para resolverlas de base y aprender con cada crisis, como se madura el sistema inmunológico con las “enfermedades propias de la infancia”. 

La autogestión de la salud empodera a las personas para que se conviertan en los protagonistas de su propio bienestar, con un enfoque más proactivo y responsable hacia su salud.

Lo más eficaz y duradero es que nos conectemos con nuestro organismo, conozcamos nuestros puntos débiles y tomemos una actitud física, mental y participativa en cualquier trastorno de nuestra salud, ya sea en el diagnóstico como en su tratamiento.

Implicarse y no dejar en manos de otros, es Autogestionar la Salud.

Dr. Curro de Vargas-Machuca 

(Médico naturista)